POV CAROLIN
Nicholas habrio la boca pero las palabras no llegaron a salir.Un sonido vibrante me sobresalto un poco. El suspiro y saco un celular, un objeto tan común pareció fuera de lugar en la oscuridad de mi habitación.
-¿Hola?-Dijo el.
Después de un segundo susurro una blasfemia.-Lo olvide ¿Podrías cubrirme esta vez?- La respuesta debió ser negativa- Esta bien, estaré ahí.-La persona al otro lado de la linea hablo.-¿Como que los dos?- Escucho un segundo y dio un suspiro de cansancio.-¿Pero que usara?- Paso un segundo.-Esta bien,estaremos ahí.-Me miro con preocupación y colgó.
Lo mire con impaciencia, el pareció no darse cuenta.
-¿Y bien?- Dije molesta.
-Era Sara. Tenemos que ir a presentarte a la orden.-Me miro con cara de disculpas.-Tendremos que ir , lo lamento ¿Puedes decirle a tu padre que iras a la casa de una amiga o algo así?- Asentí.
-Espera una segundo-Le dije.Baje la escalera y camine hacia el teléfono de la sala y marque el numero de la oficina de papá. No me tardo mucho convencerlo, la verdad no estoy demaciado segura de si me escucho.
Subí a mi habitación.-¿Cuando nos vamos?-
-Ahora seria lo mejor.-Dijo Nicholas.
Salimos de mi casa en silencio, tenia mucho que pensar. Después de caminar algunas calles rompí el silencio.
-¿Que es la orden?- Pregunte.
-Es como una organizacion que se encarga de los vampiros. Un especie de gobierno, se podría decir.-
-¿Y por que quieren verme?-
-Para decidir. No todos los días un humano se entera de la existencia de seres sobrenaturales. Van a decidir como tomaran esta situación. Decidiran si es seguro tu conocimiento de nosotros.-
-¿Y si no soy segura?- Me corrió un escalofrío al pensarlo. No seria muy difícil para unos cuantos vampiros eliminar una insignificante humana.
El se puso serio.-Eso no va a pasar.- No se si me lo dijo a mi o a el, pero no pregunte.
Cuando llegamos fuimos al mismo edificio al que fuimos en la mañana, pero entramos por otra parte. No pasamos ni por la habitación de Nicholas ni por la gran sala con la escalera de mármol. En vez de eso subimos por una escalera mas pequeña de madera.
Caminamos por un pasillo repleto de puertas, junto a una estaba Sara, apoyada en la pared con los brazos cruzados por encima de su pecho. Llevaba un vestido blanco por debajo de la rodilla, se veía muy linda.El vestido tenia un escote corazón y después bajaba la cola del vestido ondeando por su delgado cuerpo.
-Al fin llegas, tengo esperándolos 20 minutos. Solo me queda media hora para arreglarla.-Dijo señalándome con la cabeza.
El la ignoro y me miro fijamente.- Tengo que ir a cambiarme, Sara te dará ropa "apropiada" para la ocasión ¿Estarás bien?-
Yo fruncí el ceño, arreglarla, ropa apropiada. Esas palabras no me gustaban ¿Como debía vestirme para presentarme ante la orden? ¿ Como estaba Sara? Un vestido así no me quedaría nada bien.
Antes de que pudiera contestar Sara dijo.-Si, si estará bien. No me la comeré.-El frunció el ceño ante el mal chiste.- Oh, vamos si no me apuro no terminare a tiempo. Vete.-
El me hecho una ultima mirada y se fue.
Dentro de la habitación, que yo deduje la habitación de Sara, había una cama tendida con perfección. Un tocador blanco con un espejo y varios maquillajes por todas partes, y una puerta blanca que estaba cerrada y no pude ver a donde llegaba.
Sobre la cama había un vestido blanco, pero no lo pude ver completamente bien. Ella me sentó frente al tocador. Yo me vi frente al espejo, estaba despeinada, con mis cabellos desparramados callendo por mi hombro. No estaba maquillada en absoluto, casi nunca me maquillaba, aveces un poco pero ultimamente casi nada.
Tomo mi pelo y lo ato en un rodete para que mi cara se viera sin interferencia.Comenso a maquillarme con un pincel toda la cara.Me pidió que cerrara los ojos. Después de un rato sentí como sus manos pasaban de mi cara a mi cabello y como lo cepillaba. Sus manos se movían tan cuidadosas que era casi relajante.
-Si que lo tienes enloquecido a mi hermano.- Su vos me sorprendió.
-¿A que te refieres?- Pregunte extrañada, asta donde yo sabia yo era la enloquecida por el.
Escuche como sonreía mientaras seguía peinándome.- Me refiero a como te mira. Generalmente no es tan así.-Se callo un segundo.-Listo. Estas preciosa.-
Abrí los ojos esperando ver la misma imagen de cuando los había cerrado. Tenia razón, me veía... bien. Estaba maquillada muy levemente, como hacen en esas revistas, que paresca que la modelos no llevan maquillaje en absoluto.
-Ahora ve a cambiarte y apurate que no llegaremos a tiempo.-Dijo mientras me empujaba hacia la puerta blanca.Y me daba el vestido que estaba en la cama y me daba unos zapatos también blancos de tacón.
Dentro había un armario realmente gigante, diría mas grande que mi habitación.Me puse el vestido y pelee con los zapatos hasta que logre ponérmelos.Me mire al espejo, ¿que habría hecho Sara?Me veía lo que se dice bien.El vestido era blanco, me llegaba por encima de las rodillas, era pegado al cuerpo hasta arriba de la cintura donde se habría levemente.Tenia unos finos tirantes y no un muy pronunciado escoto cosa que agradecí.
Salí del armario gigante y ella me llevo casi corriendo. Yo hice lo que pude conciderando mis zapatos.Llegamos a la cima de la escalera de mármol, se escuchaban la conversaciones aogadas de abajo. Parecía como una reunion formal. Incluso había música clásica que salia de algun equipo de música que se encontraba en algún lugar de la gigante sala.
Sara me dio un empujoncito amistoso, indicando que debía bajar. Comencé a bajar los primeros escalones y vi como todo el mundo me veía.Todos estaban de blanco, no se distinguía otro color que el blanco, excepto en las copas, que contenían espeso liquido rojo.Busque la cara de Nicholas para sentirme algo mas segura. Reconocí su espalda, estaba todo vestido con un traje blanco, como todos sus compañeros, pero el no tenia una copa en la mano.
Hablaba con un hombre de cabello negro que me miro fijamente, lo que me iso sentir muy nerviosa. El al notar que la atención de su acompañante ya no estaba en el se dio vuelta, sus ojos se posaron en mi. Pareció sorprendido. Me miro incitandome a acompañarlo. Sentí como la sangre corría por mi cara. Todo el mundo me miraba, algunos con clara curiosidad, otros con simple desprecio.
Baje las pocos escalones que faltaban con disimulada apresures y camine hacia el.El estomago se me resolvía pero lo ignore. Una vez que estuve con el me sentí mejor, trate de mantenerme inexpresiva.
-Carolin,-Dijo Nicholas y me sonrió. Iba a decir algo mas pero lo interrumpió una carraspeado.- Te presento a David.-Dijo frunciendo el ceño.
-Un placer.-Dijo el vampiro que tenia en frente. Había algo en el que me ponía nervioso, como me miraba... David interrumpió mis pensamientos.- Si me permite se be hermosa esta noche señorita.-Dijo besando mi mano.Me estremecí cuando sus fríos labios tocaron mi piel.
Sentí como Nicholas se endurecía a mi lado.
-Gracias.- Dije educadamente, tratando de no darle importancia a mis escalofríos.Puse disimuladamente mi mano sobre la mano empuñada de Nicholas. En ese momento una morocha muy hermosa llamo a David y el se escuso y fue con ella.
Me gire hacia Nicholas.
-¿Quien es el? ¿Mas bien quien es toda esta gente?-
-Ya lo sabes es toda la orden, y en cuanto a el idiota de David...-Lo interrumpí.
-No importa después me cuentas.-Le dije tratando de que no se enoje.
-Por cierto no te dije que estas realmente hermosa.-
Me ruborice.-Pero todavía hay algo que no entiendo.-
-¿Que?-
-Tu dijiste que ban a decidir si soy segura o no. Quiero decir si puedo mantener el secreteo.-
-Si ¿Y?-
-¿Entonces por que tube que vestirme así y por que armaron todo este baile?-
-Bueno, en primer lugar no debería haber una razón en especial para que te vistas así por que te ves hermosa. Pero ya que lo pones asi, los vampiros somos raros. Hay reuniones así todas las semanas. Esta es especial por que se celebra la noche de la luna, y todos estamos obligados a asistir.-Hiso una mueca.-Pero la orden queria verte lo antes posible y decidieron jusgarte despues de la celebracion.-