Cuando llegue a la escuela no había casi nadie.Mire la hora en mi reloj de mano y la escuela para entonces debería tener algunos chicos.Mire la hora en el reloj del auto y era media hora mas temprano de lo que decía mi otro reloj.
No me importo.Los lugares desiertos siempre me habían gustado.Estar sola siempre me había dado esa sensacion agradable.Esa sensacion de poder tener los ojos serrados continuamente sin ningún tipo de juicios.Poder mirar algo fijamente sin soportar las miradas.Poder sentarme a escribir sin importarme nada.
La soledad me daba paz como ninguna otra cosa.Hacia que pudiera encerrarme en mi burbuja tranquila sin nada que me preocupara.El mundo desaparecía, estaba yo y solo yo.
Mi inspiración estaba exactamente igual que a la mañana.Entonces tome un libro de mi mochila que ya había leído mas de 20 veces.Y me quede ahí sentada leyendo una y otra vez mis pasajes preferidos.Eran partes del libro en que me había gustado como describía algo: un personaje, un olor,una sensacion,un lugar,un color ,un sentimiento...